Expresar la verdadera Sabiduría y traerte Perfección.
Si practicas este ejercicio fielmente y lo sientes en cada átomo de tu mente y cuerpo con profunda intensidad, recibirás abundante prueba de la tremenda Actividad , Poder y Perfección que existe y está siempre activa en la Luz.
Para el individuo que se atreve a comprobarlo y tiene suficiente determinación para continuarlo, nada le es imposible. La Luz jamás falla.
Hace prodigios para todo el que haga el esfuerzo necesario.
Tiempos de Aplicación:
-De 15 a 20 min. Antes de recogerte a dormir, y por la mañana antes de comenzar tu día.
-Después de 10 días de hacer este ejercicio, es bueno hacerlo 3 veces diarias . Mañana, Tarde y Noche.
A menudo oigo la queja: “Ay, yo no puedo dedicar todo ese tiempo”. Para aquellos que sean de esa opinión, deseo decirles: El tiempo que gasta la persona corriente en criticar, condenar y culpar a los demás por ser diferentes, si fuera dedicado al uso y reconocimiento de la luz, les seria manifestado el Cielo en la Tierra.
Para que sea más fácil la memorización del ejercicio voy acompañarlo con imágenes para ayudar a la visualización, así a posteriori la proyección será más perfecta y intensa sobre vuestra imagen o forma.
Toma la postura que te sea más cómoda… posición tradicional de meditación, sentado, estirado…
- El primer paso hacia el control de uno mismo es el de aquietar toda actividad exterior, tanto de la mente como del cuerpo…
-El segundo paso es asegurarte de no ser perturbado y después de haberse tranquilizado y estar muy quietos, visualizar y sentir el cuerpo envuelto en una Luz radiante, blanca...
…En los primeros cinco minutos mientras se visualiza este cuadro…
…sentir intensamente la conexión entre el ser exterior y el Magno Dios Interno, enfocando la atención en el corazón y visualizándolo como un Sol Dorado.
-El tercer paso es el reconocimiento:
-“YO ACEPTO GOZOSO LA PLENITUD DE MI MAGNA PRESENCIA DE DIOS, EL CRISTO PURO”. Siente el gran brillo de la Luz e intensifícala en cada célula de tu cuerpo durante unos diez minutos más.
-Ahora cierra la meditación ordenando:
-“YO SOY HIJO DE LA LUZ, AMO LA LUZ, VIVO EN LA LUZ, SOY PROTEGIDO, ILUMINADO, PROVISTO Y MANTENIDO POR LA LUZ Y BENDIGO LA LUZ”.
- Recuerda siempre que uno se convierte, se transforma en aquello que medita, y puesto que de la Luz salimos, la Luz es suprema perfección y el control de todas las cosas.
- La contemplación y Adoración de la Luz obliga la iluminación en la mente, salud y fuerza en el cuerpo, paz, armonía y éxito en los asuntos de cada individuo que lo haga realmente y lo continúe.
Todo el mundo tiene el mismo privilegio supremo de contactar la Omnipotente Presencia de Dios; y es el único Poder que jamás ha elevado, eleva y elevará al ser personal por encima de la discordia y la limitación – Hijo mío, ensáyalo con gran persistencia y sabe que Dios en ti es tu Victoria Certera.
Fuente:
Pág. 8-9 del Libro: Misterios Desvelados
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