El Corazón de diamante, el Yo Divino, la Poderosa Presencia YO SOY se interesa menos en la manera en que llegamos a una realización dada, que en el hecho de la realización.
En todo lo que se ha dicho y escrito concerniente a la reacción (acumulación destructiva) hay poco de verdad y muchos errores. El resultado es que los que creen en ello están asustados y confundidos, y en una situación mucho peor que si no hubieran nunca oído hablar de la cuestión. Existe ciertamente la Ley de Causa y Efecto, pero, a menos que haya intención deliberada de dañar a una persona o a una cosa, el que engendra la causa no es en manera alguna responsable del efecto. La Gran Ley de Amor producirá el ajuste necesario.
No da esto, sin embargo, protección a los que se dejan llevar por accesos incontrolados de odio o de malicia, que hacen daño a su prójimo o a sus bienes.
Tendrán que hacer reparación completa, más no necesariamente en actos físicos porque la Gran Ley Cósmica dispone de innumerables vías y medios para hacer Justicia.
¡Cuántos seres sinceros sufren por esta falsa comprensión de la Ley de Causa y Efecto! Les sería suficiente
invocar la Ley del Perdón, alabar a los que creen haber causado mal y quedarían inmediatamente liberados de circunstancias que les abruman: mala salud, depresión, miedo, pena o fracaso en lo que desean realizar.
Queridos hermanos y hermanas:
CADA NOCHE ANTES DE DORMIROS, ELEVAD MENTALMENTE VUESTROS
BRAZOS HACIA LA PRESENCIA DEL CORAZÓN DE DIAMANTE, VUESTRA BIEN-AMADA PRESENCIA YO SOY Y PEDID QUE ELLA OS MUESTRE CÓMO PODÉIS REPARAR TODO EL MAL QUE HABÉIS HECHO INTENCIONADAMENTE A QUIEN, O A LO QUE SEA, DURANTE VUESTRA PEREGRINACIÓN EN LA TIERRA — O DURANTE VUESTRAS VIDAS ANTERIORES; porque os aseguro que habéis tenido centenares de vidas en esta esfera terrestre. Si la Vida parece dura a algunos, es porque no saben o no recuerdan haber creado en el pasado causas de las que tienen que sufrir los efectos actualmente.
Llamad a la Ley del Perdón en Acción, reconoced que estáis en estado de Gracia, es decir, haced uso de la Llama Violeta, expresad el Puro Amor de los Maestros Ascendidos y os sentiréis libres y desprendidos de estas reacciones de esta acumulación en gran parte imaginaria.
Desde hace medio siglo, tanto y tanto se ha escrito sobre este tema, que quiero ayudar a aclarar la situación y
quitar toda falsa comprensión. El que ha odiado, y los demás, han engendrado ciertamente causas que tomarán retribución — pero Yo os aseguro que, incluso en este caso, mucha de esta acumulación puede disiparse y consumirse rápidamente llamando a la Ley del perdón en acción, aceptando que estáis bajo la Gracia Divina, bajo el Amor de vuestra Presencia YO SOY, el Puro Amor Divino, el Disolvente Universal. El miedo a la reacción ha engendrado muchas reacciones Inútiles. Todo esto puede barrerse haciéndose consciente y aceptando que la Ley del perdón está en acción en vuestras vidas. Muchos seres, después de haber prestado servicio, se inquietan, se preguntan si todo ha sido bien hecho, si no habrá faltado hacer esto o aquello. Si vuestros motivos, vuestra intención es buena, sois absolutamente libres, incluso si algún otro interviene y cambia el efecto.
Cuando personas mal intencionadas hacen soportar a inocentes las consecuencias de sus propios errores,
entonces estos seres hacen más que doblar las reacciones de las que tendrán que soportar el choque de
retroceso. Porque nada puede impedir que la reacción se haga sentir para aquellos cuya intención es mala o que, con propósito deliberado, quieren dañar a los demás. Esta energía descalificada debe ser tratada, pero incluso en este caso, un arrepentimiento sincero ayuda a hacer mínima la reacción, porque esto invierte la corriente, en una cierta medida. INVOCANDO LA LEY DEL PERDÓN, ALABANDO Y BENDICIENDO A LOS QUE SE HA HERIDO O A QUIEN SE HA HECHO MAL, VUELVE A LA VIDA LA PAZ Y LA ARMONÍA.
Bien-Amados Hermanos y Hermanas:
si parece que repito lo mismo, lo he hecho intencionalmente, a fin de que esta cuestión quede clara y evitar que pueda ser mal interpretada. Es necesario recordar que toda expresión física es transitoria, pasajera y que sólo la esencia del bien realizado es duradera y permanente.
Poco importa lo que hayamos hecho, cuando nos decidamos volver a la casa del Padre, que no está hecha con la mano del hombre, encontraremos siempre a la Presencia del Corazón de Diamante, el Poderoso YO SOY presto a acogernos con los brazos abiertos: deseoso de elevarnos, de hacernos trascender los cinco sentidos a tal punto que todo deseo de lujuria, de odio, de envidia, de celos o de condena sea borrado de la consciencia para siempre. Aprended, desde ahora que la Gran Luz que percibís en la Casa del Padre, contiene infinitamente más alegría que los pobres placeres de los sentidos, que no son sino cortezas.
Mis Bien-Amados: entrad en esta Gran Luz para siempre por encima de la Ley de acción y de reacción.
Si hay una apariencia de falta de éxito, una falta de medios financieros u otra, no tardaréis en ver a vuestra Bien- Amada Presencia YO SOY extraer de sus Tesoros y daros en tiempo oportuno el uso de su Opulencia para bendecir, curar y hacer felices a todos los que están prestos a aceptar la Presencia YO SOY y a vivir esta Realidad.
¡Bien-amados, tal es el Reino de los Cielos!
Fuente:
Libro Hacia mi Mágica Presencia.
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