Llama VioletaMetafísica - Divina Presencia YO SOY - Cultivando el Alma - Ilustraciones Llama Violeta

viernes, 13 de abril de 2012

Dr. Angel Luis Fernández. A1 TV



Vuestra conciencia de Dios ha sido tan distorsionada por las religiones de dominio masculino, que todavía son muchos los que creen que el propio nacimiento es un «pecado». Os han enseñado que sois culpables de nacimiento por la vergüenza y el pecado de la unión sexual de vuestros padres, quienes aún cargan con la culpa y la vergüenza del consumo proverbial de la manzana en el Paraíso: el «pecado original». 

¿Pensáis en lo absurdo del «pecado original», y cómo los imperios religiosos se han erigido cimentados en la fe que les profesáis? 

El bautismo, mediante el cual pretenden limpiaros de la impureza de ese pecado, es una representación de esos rituales diseñados para programaros a fin de que creáis no solo que Dios yace fuera de vosotros, sino que al arrodillaros ante los administradores de ese Dios juez tal vez se os conceda la absolución necesaria para pasar, a duras penas, por vuestra vida terrenal y encontrar el camino al cielo. 

Tal vez haya llegado el tiempo de que cuestionéis la hipocresía de cualquier religión que permita y fomente la unión sexual con el único propósito expreso de tener descendencia, en tanto que prohíba rotundamente cualquier otra expresión sexual, incluso en la así denominada santidad del matrimonio. A pesar de que la unión marital ha recibido la bendición, el niño debe ser bautizado para expiarlo del pecado de la creación. ¿No habéis tenido ya bastante de dicha manipulación religiosa como para cuestionaros su verdadera intención? ¿Cómo puede el nacimiento, el acto de dar la vida a través de la sagrada oscuridad del útero, ser sucio o impuro? ¿Por qué la Diosa Madre tiene que ser virginal, cuando el milagro de la nueva vida, la manifestación suprema de la luz de Dios, se origina en la unión explosiva de la mujer con el hombre?

Al preguntaros cómo y por qué habéis permitido que estos cánones religiosos alienantes os separen del proceso mismo del surgimiento de Dios en vuestro interior, iniciáis el proceso de eliminarlos, y de permitir y aceptar a Dios dentro de vosotros, porque verdaderamente muchos de vosotros os estáis liberando del dominio del dogma y reconociendo vuestra divinidad. Aun tenéis que imaginar cuan inmenso es el poder que reside en vuestra maestría de la sexualidad humana, pues ellos os han usurpado hábilmente el poder mediante hojas de parra y alegorías desprovistas de nobleza. Ese recuerdo arquetípico del fruto prohibido y la desobediencia ha sido estimulado deliberadamente en vuestro interior en el transcurso de muchas civilizaciones sujetas a su control. 

Y es que sois las chispas de la llama, fragmentos del Todo, que decidís ejercer el libre albedrío en vuestro descenso hasta la materia una y otra vez; sois dioses por derecho propio. Como seres conscientes, experimentáis y aprendéis la alquimia de trascender la materia y regresar al Espíritu, el verdadero propósito del ascenso por la espiral evolutiva hacia la iluminación. Por más largo que sea el retorno al origen, en vuestra calidad de co-creadores os estáis uniendo para regresar a la Fuente en el ciclo perpetuo de la vida. 

Vuestro camino lo podéis encontrar a través del laberinto de la realidad exterior y de las ilusiones de la apariencia regresando al centro, esa unidad perfecta de la oscuridad y la luz dentro de todas las cosas. 

Es el equilibrio supremo, el frescor nutritivo del magnetismo que acuna la chispa de vuestro resplandor electrizante. 

Es aquí donde reside el alma, y aquí y solo aquí encontrareis la verdad que os guíe a través de vuestras tormentas. 

Como un faro, es la señal luminosa de toda vuestra experiencia a medida que remontáis el oleaje de la tumultuosa travesía de la Tierra en su ascenso por la espiral evolutiva. Mientras no regreséis a ese lugar del centro -la sede del alma-, os sentiréis temerosos y despojados de poder luego de la gran transformación que se ha iniciado en la Tierra. 

En una posición de equilibrio y aceptación, reconoceréis la creación en el caos, el surgimiento de la luz desde la oscuridad repitiéndose una vez más en el teatro de la vida. 

En vez de tener miedo y que os tiemblen las rodillas, os agrupareis formando tramas de diseños imponentes y colores brillantes: la Red de Luz. Reunidos con vuestra familia cósmica, tendréis la prerrogativa de experimentar directamente la perfección absoluta del despliegue de la creación -la explosión divina-, un fulgor que vosotros, como esencias encarnadas, tendréis el privilegio de decidir experimentar corporalmente en un tiempo «futuro» muy cercano. 

Para ello, debéis dejar de lado vuestras imágenes del apocalíptico telón final, no os hacen ningún favor, y solamente alimentarán los miedos de aniquilación que os tienen sujetos a la oscilación cada vez más amplia del péndulo emocional. Tenéis que ubicaros en el centro, en equilibrio, si vais a hacer que la energía circule correctamente por los circuitos de vuestro cuerpo. En el eje de la rueda giratoria, apenas sentiréis la fuerza centrífuga de las revoluciones de Nungimecha. 

La humanidad está experimentando una sobrecarga vibratoria de gran intensidad. La fuerza de dicha energía que circula en oleadas por vuestro ser os hará sentir, en ocasiones, como si estuvierais perdiendo totalmente el contacto con vosotros mismos y, en un sentido positivo, eso es precisamente lo que estáis haciendo al trasladaros más allá de la experiencia sensorial y los confines del estado de conciencia tridimensional, sin embargo, os habéis insensibilizado de tal manera a través de las escenas de brutalidad, destrucción y oscuridad tan exasperante, desde la explotación de los medios de comunicación, que ha sido necesario aumentar la frecuencia para poder llegar a vosotros, de manera que, una vez que os han programado para que creáis que Dios está fuera de vosotros y que sois pecadores de nacimiento, espiritualmente sois propiedad del dogma. 

A partir de allí, es un juego de niños para la autoridad religiosa manipularos con miras a instigar en vosotros modos masivos de comportamiento que son útiles para la elite de poder. Un ejemplo es el constante drama de la guerra que perpetran vuestros gobiernos y el caso es que estáis tan bombardeados de imágenes de devastación, que os volvéis fácilmente insensibles y habéis aprendido a apagar vuestros sensores del dolor para poder hacer frente a todo. Esa indiferencia es la verdadera razón de que la intensidad de la violencia y desesperación humana haya alcanzado un nivel tan insoportable. Ya no reaccionáis, y por eso ellos aumentan la frecuencia, pues sin vuestro dolor y desesperanza no tienen poder sobre vosotros. Esto lo entienden perfectamente bien. 

Por ese motivo estimulan incesantemente vuestra preocupación y consternación por el posible desenlace fatal: el «telón final», una trama de aniquilación total y absoluta de la cual no hay salida. Muchos de vosotros estáis por ahí, colgados de un precipicio, firmemente aferrados a vuestros cordones umbilicales emocionales -vuestro miedo, culpa e impotencia- esperando la caída. Sin embargo, sois cada vez más los que ahora estáis experimentando la transmutación del caos al orden, una vez más..., como en el principio. 

Y así como vuestra madre, desde la oscuridad del útero, se retorció y sacudió con el dolor de vuestro paso a través del canal de nacimiento, la Madre Tierra está ahora estremeciéndose en la oscuridad de la noche, conforme se prepara para su renacimiento en el resplandor de la luz y su ascenso por la espiral de la evolución. 

Angel Luis Fernández.


Temor a Perder Algo Importante:
Hay personas que tienen un miedo obsesivo a perder algo importante en la vida, sobre todo un ser querido. También puede ser un miedo irracional a perder un puesto o un trabajo que considera importante.
Este tipo de miedo tiene que ver con el fatalismo. Hay personas que llegan a expresar que en un período determinado les ha ido tan bien que con seguridad algo malo les ocurrirá pronto. Peor todavía, hay personas que están muy de acuerdo con el dicho "unos nacen con estrellas y otros estrellados". Por supuesto que se identifican con los estrellados y piensan que nada les saldrá bien nunca porque están marcados con una especie de maldición.
El miedo a perder un ser querido se debe, en parte, a que ha hecho de ese ser querido un ídolo, y piensa que si falta no va a poder vivir. El miedo obsesivo a perder un ser querido paraliza, angustia y convierte a la persona en un ser temeroso. Si es casado, se vuelve excesivamente celoso.
Los celos son una enfermedad absurda y dramática, que produce terribles torturas psicológicas al que la padece. Los celos tienen que ver con la inseguridad, con una autoimagen muy pobre, un complejo de inferioridad e idolatría.
Esa mezcla de sentimientos produce una reacción terrible. El que sufre de celos es en realidad el que tiene el problema, porque demuestra una autoimagen negativa bastante pobre y un gran complejo de inferioridad. En cualquier caso, los celos no conducen a nada positivo.
Angel Luis Fernández.
El camino ascensional va acompañado de una serie de cambios físicos importantes, como son la irrupción de nuevos cromosomas a las células de ADN, activación de nuevas hebras en el ADN, mayor estatura, mayor capacidad craneal, pero sobre todo una expansión de frecuencias sensoriales de muy difícil explicación en esta etapa.
En general, los procesos de ascensión espiritual no se presentan de forma aislada, sino que, por el contrario, participan de una conexión con todos los elementos presentes en la vida de cada ser, es decir, tanto la esfera, como sus componentes minerales, vegetales, animales y humanos, son ―contagiados‖ con el flujo de luz que provoca la expansión inicial, por lo que se trata de un salto armónico en el que está involucrado todo el ―ambiente‖ circundante; así pues, bien se podría decir que este tipo de progreso se produce de forma global, independientemente de los deseos individuales en otro sentido, siendo los canales de luz fría los inductores principales de este movimiento evolucionista.
 Angel Luis Fernández.
¿Cuál es la misión de un Niño Índigo? Los niños índigo son sanadores por antonomasia, poseen la capacidad innata de sanar, equilibrar y elevar la energía de quienes los rodean. Su frecuencia vibratoria les permite sanar utilizando solamente su energía. Al principio no se dan cuenta y no son plenamente conscientes de esta capacidad, pero no deja de ser curioso el caso de alguien a quien le duele la cabeza, se le acerca un niño índigo y espontáneamente le pone su mano donde le duele y le dice “ya no te va a doler más”. 
Un niño índigo viene a elevar la energía del planeta y de sus habitantes, son ellos los que ayudarán a trascender de esta dimensión a la siguiente, para ello tienen que trabajar en el cambio de conciencia de los seres humanos. 
Estos niños son siempre maestros en aspectos de la personalidad tales como: claridad mental, nivel perceptivo, lucidez extraordinaria y precocidad, humildad, capacidad creativa, nula competitividad, fuerte liderazgo y elevar la vibración de este planeta, empezando por su entorno inmediato.

 Angel Luis Fernández.


Antes de orar, debes perdonar. 
Antes de hablar, tienes que escuchar.
Antes de escribir, piensa lo que vas a poner.
Antes de gastar, deberás ganar. 
Antes de criticar, espera. 
Antes de rendirte, prueba.
Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones especiales en tu vida.
Todo lo que hables, lo obtendrás.
Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, corres el riesgo de perderlo.
Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, te puedes enfermar. 
Si sigues diciendo que no aguantas tu automóvil, te lo pueden robar o se puede averiar.
Si sigues diciendo que estás arruinado, entrarás verdaderamente en bancarrota. 
Si sigues diciendo que no puedes confiar en nadie, siempre encontrarás a alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará.
Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, ciertamente seguirás desempleado. 
Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o que crea en ti, 
ten por seguro que no lo encontrarás.
Vuelve más positivos tus pensamientos y conversaciones y guárdalos en un lugar especial del corazón.
Acostúmbrate a pensar menos y a fluir más.
Deja que te guie la intuición.
No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces. 
Observa tus pensamientos, y éstos se convertirán en palabras. 
Observa tus palabras y éstas se convertirán en acciones.
Observa tus acciones y éstos se convertirán en hábitos.
Observa tus hábitos y éstos determinarán tu carácter. 
Observa tu carácter y éste escribirá tu destino.
De ese modo, para prevenir cualquier obstáculo…
Encuentra tu propio camino.
Nunca juzgues a nadie, siempre te equivocarás.
Se condescendiente, no reproches.
No clasifiques ni establezcas diferencias.
Aspira siempre a lo más alto, que a bajar ya habrá tiempo.
Disfruta cada instante de tu vida, como si fuese el último.
Y si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando.

Angel Luis Fernández.







YO SOY AMOR —

Cuando, las horas de desaliento te invadan el alma, y las lágrimas afloren en tus ojos, Buscarme: Yo soy Aquél que sabrá consolarte y lograr que tus lágrimas se vuelvan mágicas y se deshagan en finas estrellitas de cristal.

Cuando desaparezca tu ánimo para luchar con las dificultades de la vida, o sientas que estas pronto a desfallecer, Llámame: Yo soy la Fuerza capaz de eliminar las piedras de tu camino y sobreponerte a las adversidades del mundo.

Cuando, sin clemencia te encontraras, y no encuentres donde reclinar tu cabeza, Corre junto a mí: Yo soy el Refugio , en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo, y sosiego para tu espíritu.

Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de conservar la serenidad de espíritu, Invócame: Yo soy la Paciencia que te ayudará a vencer las dificultades más dolorosas y a triunfar en las situaciones más difíciles.

Cuando te debatas entre los misterios de la vida y de la muerte y tengas el alma golpeada por los obstáculos del camino, Grita tu voz: Yo soy el Bálsamo que cicatrizará tus heridas y aliviará tus padecimientos.

Cuando solo recibas falsas promesas del mundo que te rodea y creas que ya nadie puede inspirarte confianza, Ven a mí: Yo soy la Sinceridad , que sabe corresponder a la franqueza de tus actitudes y a la nobleza de tus ideas.

Cuando la tristeza o la melancolía intenten albergarse en tu corazón Clama por mi: Yo soy la Alegría que te infundirá un aliento nuevo y te hará conocer los encantos de tu mundo interior.

Cuando, uno a uno, se vayan destruyendo tus ideales más bellos y te sientas desesperado, Apela a mí: Yo soy la Esperanza que robustecerá tu Fe.

Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, Aclámame: Yo soy el Perdón , que te levantará el ánimo y promoverá la rehabilitación de tu alma.

Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones, y el escepticismo te aborde el alma, Recurre a mí: Yo soy la Fe que te inunda de luz y de entendimiento para que alcances la Felicidad.

Cuando ya nadie te tienda una mano tierna y sincera y te desilusiones de los sentimientos de tus semejantes, Aproxímate a mí: Yo soy la Renuncia que te enseñará a entender la ingratitud de los hombres y la incomprensión del mundo.

Y cuando al fin, quieras saber quién soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que canta, a las estrellas que titilan. Yo soy la Dinámica de la vida, y la armonía de la naturaleza .

Yo Soy Amor

Angel Luis Fernández

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